Que és el Remarketing o el anuncio que me persigue

Seguro que sabéis de qué estoy hablando. Quién no ha entrado en Amazon buscando un disco duro portátil, o en Atrápalo para reservar un hotel en Barcelona. Y a partir de ese momento hemos empezado a ver banners ofreciéndonos ofertas en discos duros o los mejores hoteles de Barcelona. Pues eso es el remarketing.

La forma de trabajar de estos anuncios que nos persiguen es sencilla. Cuando entras en una de estas webs, se queda almacenada una coockie en tu navegador, de forma que cuando sigues navegando y existe la posibilidad de que se te muestre un anuncio, la plataforma de gestión de esos banners te ofrece un anuncio relacionado con el producto que has estado buscando.

Es una publicidad algo intrusiva, pero se trata de hacerla bien y con cabeza. Por ejemplo, personalizando los anuncios que quieres que “persigan” a tu futuro cliente. Es mucho mejor que ofrezcas un descuento adicional o un envío gratuito, y no que “machaques” con el mismo producto que ha visto en la web de donde procede.

Mirad este ejemplo: después de estar buscando hoteles en la web de la cadena Melia, he entrado en la web de Hoy te recomiendo y me he encontrado que todos sus banners me ofrecen descuentos para mis vacaciones en melia.com. ¿casualidad?

ejemplo de remarketing en blogs

En la última formación de Google Academies, fue el tema estrella. Google Adwords lo  ha implementado en su plataforma y se puede montar una campaña basada en el remarketing de forma sencilla.

Aquí os dejo el video tutorial de cómo configurar una campaña de remarketing en tu cuenta de Google Adwords.

2 comentarios en “Que és el Remarketing o el anuncio que me persigue”

  1. Muy buen post, muy aclaratorio. Ahora entiendo por qué hace 2 días que me persigue un pantalón de Mango por la red. El caso es que el pantalón ya lo compré… por lo que deduzco que están aplicando incorrectamente el remarketing. Saludos

  2. Exacto ese el el problema, si lo que haces es que el producto visto te persiga, lo hará incluso después de comprarlo. Consiguiendo el efecto contrario, la sensación del cliente es la de publicidad intrusiva.

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